Wednesday, June 27, 2007

Elegía de Amado Nervo.

La elegía es una composición poética que expresa dolor por la muerte. Una perfecta expresión elegiaca es “La amada inmóvil” del poeta mexicano Amado Nervo. Esta obra resultó ser la que mantuvo el nombre del poeta más allá de los círculos literarios. Sin embargo, la misma, a pesar de ser muy acorde al género, no es donde se hallarán sus versos más brillantes. Éstos, se podrán hallar en muchos de su producción anterior —que sería muy largo enumerar— por los que se encuentra entre los mas destacados literatos de América Hispana. Sus obras completas reúnen 30 volúmenes. Pero no sólo escribió en verso, sino que también lo hizo en prosa, aún cuando no con el nivel alcanzado en la poesía.

Su verdadero nombre fue Juan Crisóstomo Ruiz de Nervo, Amado era el de su padre. Nació el poeta en Tepic, capital del estado de Nayarit, sobre el Pacífico, el 27 de agosto de 1870. En su juventud fue seminarista sin llegar a ordenarse sacerdote. Comenzó siendo periodista y publicaba sus primeros escritos en diferentes diarios. Su primer libro fue una novela corta “El Bachiller” que más tarde reeditaría en Francia bajo el título de “Orígenes”. También incursionó en el ensayo, siendo una de sus obras de este género, “Juana de Abaje” sobre Sor Juana Inés de la Cruz, monja jerónima y célebre escritora mexicana del siglo XVII. No faltó una obra de teatro. Sus primeros versos en “Perlas Negras” (1898), “Poemas” (1901) y “Jardines…” de 1905.

Su desarrollo literario evolucionó del simbolismo francés (Rimbaud, Mallarmé) representado en sus primeros poemas hacia el modernismo americano. En esta etapa brillante se encuentra influenciado por Gutiérrez de Nájara, destacado literario de la corriente modernista mexicana. La influencia modernista se ampliará en su viaje a Europa entre 1900 y 1902 al tomar contacto con lo más destacado de las letras del momento en París y Madrid y en especial con Rubén Darío de quién será su amigo. También con Leopoldo Lugones. Luego entrará en una última etapa casi mística, donde está presente el misterio, muy mentado en sus versos en su versión poética de arcano. La elegía de nuestro tema se encuadra en este contexto.

El poeta se destaca también en su actividad política como diplomático. En París, cumpliendo estas funciones, conoció a Ana Cecilia Luisa Daillez por quien comienza a escribir “La amada inmóvil” al mes de su muerte después de diez años de compartir sus vida.. La edición de esta elegía fue póstuma, se realizó en 1922. Nervo había muerto el 24 de mayo de 1919 en Montevideo en el Parque Hotel a los 48 años mientras se desempeñaba como plenipotenciario en Uruguay y Argentina. Fue trasladado a su país donde fue sepultado en La Rotonda de los Hombres Ilustres. .

“La amada inmóvil” es en cierto aspecto una composición mixta escrita en prosa y verso. Algunos críticos consideran a la primera aparte como un largo prólogo en el que autor historia la razón de sus versos. Sus páginas trasuntan el dolor con que fueron escritas. Nada mejor para comprobarlo que reproducir algunos párrafos:

“Creí que “Serenidad” sería mi último libro de versos, y así lo afirmé a un amigo. Esta afirmación me perdió, porque la vida no gusta de que le tracen caminos, y el arcano burla los propósitos de los hombres. He vuelto, pues, a componer poemas. Un nuevo dolor, el más formidable de mi vida, los ha dictado, y sollozo a sollozo, lágrima a lágrima, formaron al fin el collar de obsidiana de estas rimas, ............................................................................................."

En este otro párrafo se resume la historia de los felices días de amor vividos con su amada: “Va a hacer un mes que, a las doce y cuarto del día, se extinguió blandamente Ana Cecilia Luisa Daillez, mujer excepcional por su gracia, su bondad y la persistencia extraordinaria de su ternura, a quién conocí en París en una noche en que mi alma estaba muy sola y muy triste, la noche del 31 de agosto de 1901, y con quién viví desde entonces en la más cordial y noble de las compañías hasta el 7 de enero de 1912, en que murió en mis brazos ..............................”

Termina la parte en prosa con un mensaje a los lectores:
”Sólo me queda ahora por decir a mi Ana lo que pensé al besar su frente (tan fría que hasta los cabellos estaban helados) en el momento supremo en que iban a cerrar su ataúd: —Gracias, idolatrada mía, del fondo de mis entrañas, por los diez años de amor que me diste. ¡Que Dios te bendiga! Y tu, lector, si crees en las promesas de Jesús y has llegado hasta estas líneas, ruega por Ana Cecilia Luisa Daillez, para quien amorosamente escribo este libro.¡Ora por ella y que Dios te bendiga también!”

Este prólogo esta datado en Madrid en el mes de febrero de 1912, año de mayor producción de la obra, pero hay versos de años posteriores inmediatos y otros de 1917 y 1918. Las rimas elegíacas están reunidas en diez grupos que constan de cinco a doce títulos. Cada grupo está precedido por “Pensamientos afines”, serie de frases o máximas de conocidos autores, alusivas a la muerte y sufrimientos por esta desgracia, siendo la mayoría en idioma francés.. De los títulos de las poesías he tomado “Impotencia” fechada el 16 de noviembre de 1912, como muy representativa de las demás y del propio género literario con la que concluimos el blog.

Impotencia

Señor, piedad de mi porque no puedo
consolarme... lo intento, mas en vano.
Me sometí a tu ley porque eres fuerte:
¡El fuerte de los fuertes!... Pero acaso
es mi resignación sólo impotencia
de vencer a la Muerte, cuyo ácido
ósculo corrosivo,
royendo el corazón que amó tanto,
royó también mi voluntad de acero...
¡La muerte era titánica; yo, átomo!

¡Señor, no puedo resignarme, no!
¡Si te digo que ya estoy resignado,
y si murmuro fiat voluntas tua, miento, y mentir a Dios es insensato!

¡Ten piedad de mi absurda rebeldía!
¡Que te venza, Señor, mi viril llanto!
¡Que conculque tu ley tu piedad misma!...
Y revive a mi muerta como a Lázaro,
o vuélveme fantasma como a ella,
para entrar por las puertas del Arcano
y buscar en el mundo de las sombras
El deleite invisible de sus brazos.
Fin

Notas:
Fiat voluntas tua. Locución latina: “hágase tu voluntad”, consentimiento resignado.
—De los fragmentos de la introducción y la rima se ha mantenido fielmente el texto y forma de presentación de los versos de la edición de Espasa-Calpe citada en la bibliografía.
—Esta edición no hace mención de compilador ni prologuista, posiblemente por tratarse de un espolio, derecho residual de la Iglesia por bienes adquiridos con sus rentas, a la muerte ab instestato (sin testamento) del poseedor.

Bibliografía:

Nervo, Amado.“La Amada Inmóvil” Espasa-Calpe, Colección Austral, Bs. As., 4ta. Ed. 1942.
González Porto–Bompiani. “Diccionario de Autores” T. II. Barc., Montaner y Simon, 1963.
Prapolini, Santiago. “Historia Universal de la Literatura” T. XII. Bs.As. Uthea Arg. 1957.
Anderson Imbert, Enrique. “Historia de la literatura hispanoamericana” Méx., FCE, 1979.






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